El Cuento de Kosei

Segundo capítulo

Un japonés solo en la ciudad

Kosei sube a un taxi.
- Calle Hospital, 15, por favor.
Mónica vive allí.
- Son 27,45 euros - dice el taxista.
- Tome.
- Gracias.
Es la 1 de la madrugada.
En el número 15 de la calle Hospital hay un hospital antiguo. No es la casa de Mónica. "Socorro", piensa Kosei, otra vez. Coge su maleta y va a Las Ramblas. Ve un hotel y entra. Habla en inglés. Una habitación vale 68 euros.
- Perfecto. Muchas gracias.
Kosei está en la habitación 525. Tiene mucho sueño y un problema: ¿dónde está Mónica?

 

El miércoles, día 14, a las 10h, Kosei vuelve a la calle Hospital y llama y llama al móvil de Mónica. Nada. Después, pasea por Barcelona para saber cómo son los barceloneses, cómo viven y qué costumbres tienen. Pero en Las Ramblas hay muchos extranjeros: alemanes, franceses, italianos, ingleses, estadounidenses y muchos japoneses.
Kosei escucha conversaciones, oye canciones y ve la tele, pero casi no entiende nada. "Los españoles hablan muy rápido, demasiado rápido", piensa Kosei.
A las 20h, Kosei está cansado y nervioso. Va a la Plaza del Pi. Hay mucha gente.
- Una cerveza, por favor - pide Kosei en un bar.

En seguida viene una camarera joven con la cerveza.
- Hola, soy Inés. Eres japonés, ¿verdad? - Sí, de Osaka.
- ¿Y hablas español?
- Solo un poco. ¿Tú hablas japonés o inglés?`
- Un poco de inglés, pero muy poco. Pero mi novio es japonés.
- ¿Ah, sí?
- Sí. Pero tengo un problema. Mi novio vive en Japón y yo quiero aprender japonés... Busco un japonés para hacer un intercambio de español y japonés.

 

- Perfecto. Yo te enseño y tú me enseñas japonés... ¿Me das tu e-mail?
- Sí, claro: murata, con minúsculas, arroba, yahoo, punto com. Yo también tengo una novia española, creo, pero no sé dónde está.
Algo no va bien.
Y Kosei le explica a Inés su gran problema.

18.09.2006